Razones por las cuales te pasan situaciones desagradables

Aunque muchas personas entienden porque pasan situaciones desagradables, otras todavía se están preguntando “¿por qué a mí?”, al parecer la humanidad no logra ver que todo lo que hacemos genera bendiciones o consecuencias de lo que hacemos. Aquí encontrarás algunas razones por las cuales pasas situaciones desagradables.
No pides dirección a Dios
Sabías que muchos hombres de Dios en tiempos antiguos antes de tomar cualquier decisión pedían que el Señor los guiará hacia dónde debían ir, esto los conducía siempre a tomar decisiones correctas que los conduciría al éxito. Por ejemplo, Moisés dijo: “Si tu presencia no va conmigo, no iré.” También vemos casos contrarios de hombres que tomaron decisiones equivocadas terminando fracasados, frustrados y en depresión todo por una mala decisión.
Pasas situaciones desagradables cuando no identificas entre la voluntad de Dios y tu voluntad
Cuando entiendes que Dios guía tus pasos puedes evidenciar en tu vida un correcto caminar que te indica que estás haciendo la voluntad de Dios, la biblia nos enseña que si mi corazón no me reprende entonces voy en la dirección indicada. Saber identificar cuál es la voluntad de Dios en nuestras vidas nos evitará muchos desalientos. Dios quiere lo mejor para ti y para mí, mira lo que dice Jeremías 29:11
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”
No entiendes el propósito de Dios en tu vida
Cuando conoces a Dios te sientes en paz y sabes que el paso que diste vas de la mano de Dios, pero cuando no es así te sientes abrumado, angustiado y no logras ver el porqué de las cosas sencillamente porque no has entendido cuál es el propósito de Dios en tu vida. Estás acostumbrado a hacer las cosas como mejor salgan pero no tienes un rumbo fijo
Si sientes que hasta este momento has pasado situaciones desagradables y las cosas no te han salido como quieres, te invito a que hagas un alto en el camino y vayas a Dios, ores y entregues todas tus cargas a Él, vas a ver de manera sobrenatural el poder de Dios en tu vida, sanando tu corazón, guiándote y sobre todo llenándote de paz, esa paz que sólo Jesucristo puede dar. ¡No te desanimes!
