Qué hacer cuando sientes desánimo
¿Sabes qué hacer cuando sientes desánimo? Si has tenido muchos tropiezos en la vida, y de todos has salido adelante con dificultad pero logras lo que te propones, entonces eres un valiente o una valiente. Dios sabe que tienes la capacidad para hacer cosas mayores en Él. Además ten en cuenta que Dios no nos pones cargas que no podamos llevar. Pero, aún cuando conoces que la fortaleza viene de Dios, sabes qué hacer cuando sientes desánimo
Entender que Jehová es la fortaleza de su pueblo
¿Sabías que en el Salmo 28:7 Dios nos regala esta hermosa palabra?
“Jehová es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado, Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi cántico le alabaré”
Este salmo nos enseña la magnitud del amor de Dios en nuestras vidas, en el que debemos estar convencidos que Dios nos ayuda en momentos difíciles y nos hace fuertes en medio de la debilidad.
Acércate a Dios
Desde el momento que te dispones a clamar a Dios, y crees que él te escucha, debes confiar plenamente que lo que le estás pidiendo al Señor será hecho. Claro está, te presente algunos aspectos importantes que hacen que tu oración sea eficaz como lo es perdonar a aquellos que te han hecho algún agravio o viceversa, además debes mantenerte en una constante intimidad con Dios. Estos factores fortalecerán tu fe y te guiarán a hacer la voluntad de Dios, y tu desánimo desaparecerá.
Haz lo que más te cuesta para Dios cuando sientes desánimo
Muchas personas cuando se sienten débiles o desanimados tienden a apartarse de Dios y se hunden más en la desesperación, esto lo que hace es alejarte más de su presencia. Lo recomendable es que hagas como esa mujer que derramó ese perfume costoso a los pies de Jesús, lo cual agradó a nuestro Señor Jesucristo. Este pasaje tiene mucho que ver con nuestras vidas porque nos enseña lo difícil que puede ser entrar en la presencia de Dios cuando estás desanimado, pero eso que tanto cuesta, Jesús le da mucho valor porque estás siendo genuino y sincero delante de él.
Jeremías 33:3 “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces»
