No llames fracaso a fallar…
El fracaso es el resultado contrario de eso que estabas esperando que sucediese bien… ummm..pero, ¿Cuántas veces las cosas no te salen como esperas? A muchas personas no les va como ellos quieren y desisten de cumplir su sueño. ¿Has escuchado hablar de Thomas Edison? Este hombre intentó mil veces antes de tener el éxito al inventar la bombilla. Y tú ¿Cuántas veces has fracasado?
A intentar llegar a la meta no le llames fracaso
No se trata de fracasar, sino intentar hasta lograr llegar a la meta. Si estás seguro del potencial que tienes para llegar a la meta, debes hacer que los obstáculos sean un trampolín que te ayuden a avanzar. Si eres de los que dices «Soy un fracasado» es momento que cambies tu lenguaje y comiences a confesar palabra de bendición para tu vida. La Biblia es clara cuando dice que todo lo que confieses con tu boca así será, no esperes mas y comienza a bendecir tu vida, eres más que vencedor en Cristo Jesús.
Acostúmbrate a hablar palabras de bendición
Hablar palabras de bendición es muy fácil, la palabra de Dios es clara cuando nos enseña: «hablarás palabras de bendición y no de maldición», esto es una gran promesa para tu vida, en la que Dios nos entrega un arma poderosa para vivir una vida llena de bendiciones.
Cuida tus pensamientos del fracaso
Dios nos indica en su palabra en qué debemos pensar, es para que nos apoyemos de este mandato:
» Por los demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad»
Nuestros pensamientos forman parte importante del éxito y fracaso que logremos, de allí la importancia de sostener esta palabra y cuidar lo que pensamos.
Revisa el potencial que hay en ti
No importa cuantas veces has fracasado, lo importante es que no te detengas hasta lograr tus metas, ten en cuenta que tienes un gran potencial en ti, que tal vez no has descubierto. Es momento que comiences a caminar por el camino del éxito, que hagas de los tropiezos parte de tus logros y que aprendas a destacarte en eso que sabes que eres bueno, usa el potencial que Dios te ha dado, y enfócate en tu meta.
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¡Dios te bendiga!
M.Cs.E Militza Indaburo
